Escritor de ciencia ficción

Lin se despertó con el sonido de las sirenas a la distancia. Se sentó en la cama, con el corazón acelerado. Las sirenas estaban aumentando. Se levantó de la cama y se dirigió a la ventana. El cielo era de un color rojo intenso y el aire estaba lleno de humo. Podía oír el sonido de explosiones a la distancia.

Sabía que algo andaba. Rápidamente se vestido y corrió de su departamento. Las calles estaban llenas de personas, todas corriendo y gritando. Lin no sabía adónde ir. Solo quería escapar del caos.

Corrió durante lo que parecieron horas. Finalmente, vino a un parque. Se desplomó en el suelo, agotada. Cerró los ojos y trató de comprender lo que sucedía.

Sabía que el mundo había cambiado. El cambio climático había devastado el planeta. Los océanos habían aumentado y muchas ciudades costeras habían sido abandonadas. El clima se había vuelto más extremo, con tormentas más frecuentes y potentes.

Y ahora, esto. Ha surgido una nueva oligarquía compuesta por científicos y barones petroleros. Habían utilizado su poder para controlar los recursos del mundo y habían creado un nuevo orden mundial en el que los ricos gobernaban sobre los pobres.

Lin sabía que tenía que hacer algo. No podía simplemente sentarse y dejar que esto sucediera. Tuvo que luchar. Tuvo que encontrar la manera de cambiar el mundo.